Calificación: 4/5
Por: Atilio Flores
La magia de Harry Potter arriba desde Inglaterra a través de una maleta cargada con las criaturas más exóticas e inimaginadas que evocarán a no perder la cabeza frente a los “No-mags” de Nueva York.
Animales Fantásticos, la novena película dentro de la franquicia del joven mago, Harry James Potter, llega con la historia del magizoólogo, Newt Scamander, en su travesía por descubrir las extrañas habilidades y cualidades que las bestias del mundo mágico tienen para compilarlas en un libro que ayude a comprenderlas y, sobre todo, a protegerlas.
Sin duda, la construcción del mundo mágico dentro de la película deja un gran parámetro imaginativo por parte de la escritura británica J.K. Rowling. Más allá de haber compuesto siete entregas del joven mago, es refrescar una franquicia del modo menos absurdo, como la continuación de sus libros u otras adaptaciones que puedan surgir. Rowling como guionista debuta de manera aceptable, cargada de momentos dramáticos, oscuros y cómicos -aunque a veces innecesarios-, pero sobretodo mágicos, al construirnos personajes simpáticos como Jacob Kowalsky (Dan Fogler) y Queenie Goldstein (Alison Sudol), quienes a parte de darle un toque humorístico al filme le brindaron un romanticismo tierno y dulce, algo que ya no es común en las películas del siglo XXI.
Por su parte, la interpretación de Eddy Redmayne como Newt Scamander, deja una sensación de una recreación de la “Chica Danesa” en el sentido que la fisionomía hace recordar exactamente a Einar Wenege y su peculiar peinado que llegaba a semejar a “Lily”, además, que la química generada entre él y Porpentina Goldstein (Katherine Waterston) no culmina con el apasionado beso que todos esperaban ver…
Es destacable, la idea de la creación de los “Segundos Salemers” como una extensión de la tradicional cacería de brujas que surgió a inicios de la edad moderna en el sigo XIX, lo cual recrea la sensación de espectar una continuidad del colonialismo inglés ante el temor a lo desconocido. Dentro de esta trama interna es muy bien manejado el oscurantismo que experimentan los miembros de este clan, así como también el factor terror que maneja entorno a los extraños acontecimientos que ocurren en la ciudad de Nueva York.
La actuación de Ezrra Miller como Creedence Barebone, refleja un papel dramático cargado de enigma y desolación, que ensalsa muy bien los complejos del misantropismo y la necesidad de una persona que intenta encajar en la sociedad. Lejos del cómico flash que veremos en la Liga de la Justicia, es destacable su evolución en papeles secundarios para pasar a ser el protagonista.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la incorporación de Johnny Deep en la saga de Harry Potter como Geller Grindelwall, que lejos de darle un plus, le esta creando un desabor al éxito de la franquicia; personaje que apunta a convertirse en todo un hito del mundo mágico tal como lo es Lord Voldemord, pero que el gastado “Jack Sparrow” le podría restar impacto. Asimismo la intervención de Collin Farrel como Percival Graves, deja muchas inquietudes acerca del personaje que al final no sé conoce su paradero ni su relación con el mismo Grindelwall.
“Los animales fantásticos” por su parte juegan muy bien en su animación computarizada, no muy obvia, pero si creativa entorno a las animaciones, así como también la fantástica maleta-zoológico de Scamander, la cual alberga a un gran número de estas criaturas que son estudiadas meticulosamente por el magizoólogo.
La recreación de los años 20's en el filme le da un toque clásico a la historia, como una extensión al remake de King Kong de Peter Jackson, del mismo modo que la elección elegante del vestuario complementa un colorido paisaje entre lo sobrio y lo mágico.
Otro aspecto que la vuelve interesante en su arco argumental es que su historia nos muestra a personas adultas que tratan de solventar problemas entorno a política mágica, a diferencia de las entregas anteriores de Harry Potter que nos muestran el desarrollo de unos niños que se vuelven adolescentes al ser compañeros de hechicería al enfrentar al Señor Tenebroso. Adentrándonos en nuevos misterios que prometen ser grandes.
A su vez, la banda sonora, nueva en su introducción a este mundo por parte de James Newton Howard, no retoma, en gran manera, a las usadas por la saga, lo que permite que esta florezca en su propia historia, lejos de retomar el sentimentalismo que podría haber generado la elección de la clásica melodía de “Harry's Wondrous World” compuesta por legendario John Williams.
Sin embargo, la historia en si, cargada en su relación con las entregas de Harry Potter, guarda pequeños atisbos que no dejan gran trascendencia, por lo que la vuelve un spin off sin mucho valor -por el momento- por lo que es de esperar con ansias la nueva entrega a estrenar en noviembre de 2018 y ver como Grindelwald se las ingenia por conseguir las reliquias de la muerte para convertirse en el "Señor de la Muerte", y así ser el mago más poderoso de todos los tiempos.
Puedes leer la siguiente nota previa elaborada para Diario El Mundo:
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